Los residuos pueden tener una segunda oportunidad y se quiere extender este aprendizaje entre los más jóvenes
Con los tapones recogidos se construirán bancos y uno de ellos se ha expuesto en la presentación celebrada en la plaza Erauskin
Representantes municipales, alumnado y profesores de los centros escolares de la localidad han asistido esta mañana a la presentación del nuevo contenedor de recogida de tapones que se ha instalado en la plaza Erauskin. Se podrán depositar los tapones de plástico en el contenedor con forma de corazón para así poder reciclarlos. De este modo se dará un segundo uso a los tapones y una vez recogidos y triturados se construirán bancos para el mobiliario urbano. Para hacer cada banco hacen falta alrededor de 3.500 tapones. Muestra de ello ha sido el modelo mostrado en el lugar. Para dar a conocer este proyecto en esta ocasión se van a construir 6 bancos de diferentes colores que se ubicarán en diferentes puntos de Beasain.
Reciclaje y sostenibilidad ambiental
Este proyecto pretende cumplir dos objetivos principales, según han señalado las autoridades municipales. Son razones principalmente medioambientales y económicas. En la sociedad actual persiste el problema de los residuos y el principal reto para posibilitar la transición hacia una economía más circular es conseguir que el residuo sea un recurso más que un problema a solucionar.
Se recogerán los tapones de las botellas de plástico y se elaborará un nuevo producto. Será una actividad de economía circular dando una segunda vida al residuo generado. Se trata de integrar los tapones recogidos en procesos de economía circular, donde los materiales reciclados se convierten en nuevos productos, reduciendo el uso de recursos no renovables y reduciendo la generación de residuos.
El otro gran objetivo es reducir los residuos plásticos que dañan el medioambiente. Los tapones de plástico son reciclables, pero si no se distribuyen correctamente acaban en vertederos o incinerados. Este proceso incrementa la contaminación ambiental, por lo que su inclusión específica contribuye a reducir el impacto ecológico.
Los tapones están hechos de polietileno de alta densidad (HDPE) o polipropileno (PP), materiales que se pueden reciclar para fabricar otros productos evitando el uso de materias primas originales y conservando los recursos naturales. En este caso, se fabricarán bancos para el mobiliario urbano.
Educación y sensibilización
Para difundir la concienciación sobre el reciclaje, en el acto también han estado presentes representantes de los alumnos de los centros escolares de la localidad. Porque junto a la implementación de los contenedores, también son importantes los programas educativos que fomentan el reciclaje y la sostenibilidad. Esto ayuda a cambiar los hábitos de consumo y a educar a las generaciones futuras sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
Este tipo de iniciativas permiten a más personas conocer la cantidad de residuos plásticos que generamos y visibilizar el problema, informando de la necesidad de reducir el consumo y mejorar la gestión.
Además, con esta acción de Economía circular generamos un impacto positivo en la Agenda 2030, dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el objetivo número 12: “Producción y consumos responsables”.
Este proyecto ha sido subvencionado por el Departamento de Sostenibilidad de la Diputación Foral de Gipuzkoa.
